Hola a todos!
Quería contarles que la semana pasada, un día de mucho frío, llegó a la vereda de mi casa un perrito minúsculo que vino directamente a mis brazos. Lo entré a mi casa y traté de buscar a su familia, pero nadie respondió al cartel que puse en el barrio con su foto y tampoco tiene un microchip.
Ahora es parte de nuestra familia. Se llama Pipo, el veterinario le calculó unos 8 meses, y es un Chihuahua, o al menos tiene mucho de esta raza. Pesa apenas 2 kg, tiene un carácter hermoso y es sumamente juguetón y cariñoso. Tití, mi gata, está tratando de que entienda que ella es la jefa, y parece que de a poquito, Pipo va entendiendo.
Les mando una foto para que lo conozcan.
Saludos!
Qué bien, Telma! Qué suerte para Pipo que te haya encontrado, y que suerte para vos el haber ampliado la familia!
Seguramente estaba perdido, asustado, y al verte habrá sentido: "Mi salvación!"
Besos, y saludos a "la Jefa" ;)
Sí, Graciela, Pipo es muy dulce y nos hace sonreír todos los días :).
Tanto él como Tití están haciendo muchos progresos. Ella ya no se asusta tanto y él no le ladra casi nunca, además de estar acercando cada vez más los hocicos para olerse. No creo que lleguen a ser amigos pero al menos podrán convivir pacíficamente.
Un besote :-*
Además, ojalá sea un animalto que le permita a Nino relacionarse más naturalmente, sin tanto esfuerzo como con Tití.
Besos!
Nino fue la razón fundamental por la que nos quedamos con Pipo. Pipo es muy juguetón e incapaz de lastimar. Nino se puede relacionar con él sin problemas (en realidad, tenemos que cuidar a Pipo de la tremenda energía de Nino ???). Duermen juntos todas las noches. Para Nino es importante; antes dormía siempre con Chantunette y ella dejó un hueco que se sentía demasiado. Nadie reemplaza a nadie, pero los mimos de Pipo ayudan a que Nino recuerde a Chantu con menos tristeza.
Besotes. :-*