Canifelis - Hablando de Mascotas

Hola Graciela,

Como suele pasar después de la pérdida de un ser querido, uno se plantea y cuestiona muchas cosas. Hay algo que desde hace varios días me tortura: pensar que Tití haya sentido mucho dolor.
No fue negligencia de mi parte; le pregunté más de una vez a su veterinario de siempre y al oncólogo. Los dos me contestaron con mucha seguridad que no, que no creían que le doliera. Su veterinario dijo que el hecho de que se siguiera limpiando era prueba de que no le dolía mover la lengua.
Pero me pregunto si habrá sido así  . Cuando adoptaba esa postura con la cabecita levantada, no sería por dolor? Es posible que un tumor tan grande no le haya causado dolor? Su veterinario me dijo que si él sospechaba que tenía dolor, me hablaría muy firmemente acerca de ayudarla a morir. Pero, por qué estaba seguro de que no le dolía?

Sé que ya nada puedo hacer. Tal vez ganar un poquito de tranquilidad pensando que no, no le dolía. Pero por otro lado pienso que poder aclarar esta duda puede ayudar a otras personas y gatos que están pasando por la misma tan triste situación.

Gracias por tu opinión, Graciela, si es que podés dármela con los pocos elementos que se pueden tener a la distancia.

Un beso 

Gracias por tus palabras, Graciela.
Sí, el balance es positivo por todos los años que pudimos disfrutarnos mutuamente. Trato de consolarme pensando que Tití fue feliz conmigo y que supo cuánto la quise. Fue una gatita muy especial, y muy sensible. Mi cablecito a tierra, como la llamaba yo al final de días difíciles durante muchos años.
Hace un rato dejé su cuerpito en el consultorio del veterinario para la cremación. Fue desgarrador darle el último beso en su dulce carita.

Duele mucho, mucho 

Un beso grande.

Bueno, Telma. Ya está.
Ya tu amiguita descansa en paz y vos tenés la tranquilidad de haber hecho todo lo posible teniendo siempre su bienestar como objetivo por encima del apego egoísta. El dolor de la pérdida se va a mitigar cuando el tiempo lo compense con la memoria de los buenos momentos y de su compañía. El balance será positivo, como lo es el de toda vida, a pesar de todo.

Un besote

Querida Graciela,

A las 19:10 hora de Argentina, mi querida amiga se fue. No me separé de ella en todo el día, y estuve abrazándola hasta el último segundo. La veterinaria es una persona sumamente humana y comprensiva, con un tono de voz muy suave que ayudó mucho para que ese momento fuera lo más apacible posible para mi miedosa amiga.
Pude lograr que tragara una dosis bastante elevada de gabapentina, tal como su veterinario me aconsejó, que la relajó bastante. Durmió prácticamente las dos horas previas a la llegada de la veterinaria, sólo levantado su cabecita cuando yo me alejaba un poquito de ella.
Sólo tuvo miedo cuando de pronto vio a la doctora a su lado, pero la pude contener. Le dolió, por una fracción de segundos, el pinchazo del sedante. Se quiso escapar. De a poquito, la anestesia y mis caricias volvieron a hacerla acostarse. Y ya no sufrió más, ni miedo ni dolor, ni el hambre y la sed que estos días debe haber padecido a pesar de mi insistencia con distintas opciones hasta más de diez veces por día.

Su cuerpito todavía está tibio, y yo, por momentos, me sobresalto pensando que tiene hambre y no le di de comer.

El dolor de haberla perdido llevará un largo tiempo en cicatrizar.

Un beso.

Telma,
Te escribo en el momento más difícil. Es probable que todo ya haya terminado cuando me leas.
Así que, sin nada más que agregar, te envío un fuerte abrazo y mi compañía a la distancia.

Graciela,

Finalmente junté coraje y me decidí. Lo terrible fue que, una vez decidida, no encontraba a nadie hasta el jueves o viernes. Por fin encontré una veterinaria que vendrá mañana, a las 19 hora de Argentina 
Al principio tuve como un ataque de desconfianza, ya que la había encontrado por google, y hasta busqué su matrícula en línea a ver si realmente era veterinaria  . Después la encontré en Facebook (que detesto, pero sirve para estas cosas) y, fijate qué casualidad, entre sus contactos estaba una veterinaria acupunturista que vino una vez a casa a ver a Chantunette, una excelente persona. Me dijo que son amigas muy cercanas y que la doctora que vendrá es una excelente y compasiva persona. Eso me tranquilizó.

Siento alivio de saber que el sufrimiento de mi querida amiga está llegando a su fin, pero al mismo tiempo el dolor y la tristeza de saber que son mis últimas horas con ella, no me entran en el cuerpo.

Un beso grande.

Hola Graciela,

Sí, el tumor es palpable desde la parte externa del cuello. Me lo hizo notar el oncólogo, y a mí me da la impresión de que creció.

Lamentablemente Tití empeoró mucho. El jueves (jueves para mí, en el Foro el mensaje aparece como ayer por la diferencia horaria), terminó con Tití comiendo mucho menos que los días anteriores, no llegó ni a 100 calorías. Ayer, fue un día horrible; dejé de contar calorías porque fue mínimo lo que comió. Sólo podía tomar algunos líquidos. Empezó a babear mucho más, y se la veía molesta.

A la noche le di gabapentina, empezando ya a pensar que tenía que lograr que se relajara para cuando llegara el triste momento. Con eso pudo por fin apoyar su cabecita en la cama y dormir. Esta mañana, unas 6-7 horas después de la gabapentina, la noté más molesta, aunque me dio la impresión de que menos miedosa. Por ejemplo, no se escapó cuando escuchó el ruido de las jaulitas en las que llevé a dos de mis otros gatos al veterinario; ni tampoco se asustó cuando Atila pasó cerca de ella mientras ella estaba intentando comer, como hace siempre.
El veterinario me dijo que le aumente la dosis de gabapentina; hace una hora le di otra vez. Es difícil, porque tiene arcadas cuando le doy la suspensión, y se resiste. Y babea tanto que no sé cuánto traga finalmente. Ahora descansa, tranquila aparentemente.

Creo que tengo que tomar la triste decisión hoy o mañana  . Lo que me desconcierta es que, a pesar de lo mal que se la ve, sigue saltando al sillón a la noche para estar a mi lado mientras ceno, o de pronto viene caminando rápido a pedirme comida. Entonces tengo como un minutito de esperanzas, o de dudas acerca de si será el momento  . Querrá Tití seguir viviendo todavía?

Pero después pienso que debe sentirse muy mal babeando todo el día, sin poder beber lo suficiente o comer lo que le gusta, que estando tan flaquita se debe sentir muy débil. Y que todavía busque mi compañía no es motivo para seguir haciéndole llevar esta vida en la cual no hay mejoría posible.

Tengo que respirar profundo, tomar fuerzas, y decidirme. Te contaré si finalmente pude hacerlo.

Un besote 

Hola Telma!

No había visto las fotos! Si, son altibajos. El tumor es palpable desde la parte externa del cuello?
La congestión podría deberse a una compresión en las venas de retorno... pero sinceramente es algo que estoy imaginando, no lo sé.
Por supuesto que todos estos años que vivió feliz fueron gracias a que le trataste el granuloma eosinofílico. De eso podés estar bien orgullosa!
Cómo ha seguido estos días?

Graciela,

Una hora después de haberte mandado el mensaje de abajo, Tití vino a pedirme comida, específicamente comida seca (que yo le humedezco), y comió bien (unas 30-35 kcal, muy bien a mi criterio para una sola comida con las dificultades que tiene). Casi no tuvo arcadas.
Esto es lo que me desconcierta. Muchas veces está muy mal todo el día y repunta a la tardecita. No digo que ahora esté bien, pero después de cómo comió, no tomaría esa decisión ahora.
Supongo que estos altibajos (inexplicables para mí, tendrán algo que ver sus problemas gastrointestinales??) se seguirán dando hasta que en un momento no repunte más  .

Un beso