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Negligencia médica

Publicado por Clarasombra, 10 de Julio , 2003, 06:13:03

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Clarasombra

Hace seis semanas un gato rasguñó en el ojo a mi perra, provocándole una pequeña lesión central (como una manchita blanquecina). Como esto parecía molestarle mucho, la llevé a la clínica veterinaria a la cual asisto regularmente; ahí me recomendaron dejarla, durante quince días, con un "flap" (sutura del tercer párpado), gentamicina con cortisona y antibiótico. A los nueve días, y como el ojo parecía muy inflamado y con mucha secreción, y a la perra parecía dolerle mucho, solicité al veterinario tratante retirarle el flap, a lo que me recomendó insistintemente no hacerlo antes de los quince días ya que de otro modo me arriesgaba a que la úlcera no hubiese sanado. Volví a los quince días, le retiraron el flap y lo que apareció debajo, más que un ojo, era una pelota hinchada, infectada y amarillenta. El veterinario me dijo entonces que "lamentablemente" había tenido una infección importante, por lo que debía seguir quince días más con la misma gentamicina con cortisona, antibiótico más ciclosporina en gotas oculares.
Como mi confianza en este médico había disminuído bastante y como el estado del ojo de mi perra parecía empeorar, dos días después acudí a un segundo veterinario; el diagnóstico de éste fue que el principal causante de la infección había sido justamente el flap; que la aplicación de un medicamento con cortisona había sido un error tremendo; y que, con toda certeza, ya había perdido la visión del ojo. Sin embargo sólo la dejó con medicamentación local.

Pero luego de tres días la situación parecía cada vez peor. Así es que finalmente acudí a un veterinario especialista en oftalmología, del que desgraciadamente supe muy tarde: y es que ya era muy tarde para mi perra. La infección y la inflamación eran tan extensas y graves que tenía el ojo perdido, y lo único que quedaba por hacer era la extirpación del mismo.
(Mi perra será operada el viernes próximo).

Escribo esta larga carta (gracias por la paciencia) con el fin de hacer el siguiente comentario a mi caso: ¿cómo es posible que se realicen tratamientos tan errados y al mismo tiempo se cobre tan caro por ello? Pagué innumerables sumas al primer veterinario por el tratamiento de mi perra. ¿Y para qué?

Pero más allá de cuestiones económicas, ¿en dónde están el celo profesional, la dedicación verdadera? ¿Quién me responde por la impotencia y la pena ante lo que sufrió  mi perra, su ojo perdido, su ánimo decaído tanto tiempo? ¡Ella tiene sólo socho meses de edad!¿Quién responde cuando, por negligencia,  lo que pierde un animal es más que un ojo?

De antemano gracias.

benito

#1
Hola, he leido tu mensaje y sólo quiero unirme a tus sentimientos. comparto totalmente tus palabras y añado mi más sincera protesta por la existencia de profesionales tan poco concienciados con su trabajo. un veterinario ha de (por encima de todas las cosas) querer a los animales para poner en ellos y sus problemas, su máximo empeño. Expresarte mi más sincera solidaridad con tu caso y darte todo el ánimo del mundo para que salgáis de este problema tu perrita y tú. Seguro que con tu cariño aprenderá a vivir con su nueva situación...Un fuerte abrazo :-*

Dra. Graciela

#2
Hola Clarasombra,

Espero que tu perrita ya esté en franca recuperación y al pasar los días vayan superando esta triste situación.
Quiero decirte (como lo sabes) que comparto tus sentimientos y sé cuánto te preocupas por tus animales.

Quizás el responder, desde mi punto de vista, a tus preguntas sin respuesta sirva para comenzar una discusión sobre este tema que se repite tan lamentablemente a menudo.

Citar¿cómo es posible que se realicen tratamientos tan errados y al mismo tiempo se cobre tan caro por ello? Pagué innumerables sumas al primer veterinario por el tratamiento de mi perra. ¿Y para qué?  
Responderé primero a tu segunda pregunta. Pagaste todo ese dinero a quien en su momento te merecía confianza, y lo hiciste porque querías que tu perrita tuviera la mejor atención posible.
Lamentablemente, hay profesionales que carecen de una especialización, experiencia, o cuya formación es deficiente a pesar de haber aprobado la carrera. Si a eso sumamos una incapacidad para reconocer cuáles son sus límites y derivar al paciente a un especialista, nos encontramos con casos como el tuyo.
Sin embargo, no debemos creer que siempre sucederá lo mismo. Hay profesionales excelentes que lamentablemente no son valorados como tal.

CitarPero más allá de cuestiones económicas, ¿en dónde están el celo profesional, la dedicación verdadera?
Celo profesional, dedicación, etc., son valores personales, cualidades inherentes al ser humano que no se adquieren junto al título universitario. También se correlacionan con la sociedad en la que están inmersos.
Es decir, hay sociedades que, en su conjunto, son mucho más exigentes que otras.
En mi práctica profesional, muchas veces he visto una gran heterogeneidad en cuanto a las exigencias y expectativas que los dueños tienen con respecto a sus animales.
Muchas personas solamente llevan al animal al veterinario cuando ya es imposible hacer nada, como una forma de dejar su conciencia tranquila.
Otros, tratan de evitar incurrir en cualquier gasto, evitan pagar la consulta profesional pero administran a sus animales medicamentos provistos por el peluquero o el adiestrador, con la excusa o concepto erróneo de que "saben mucho de perros", ignorando por completo los pasos previos requeridos para llegar a una diagnóstico.
Muchos otros, llegan con su "propio" diagnóstico, intentando manipular al veterinario para que realice una eutanasia innecesaria... No, a éstos tampoco les interesa  llegar a un diagnóstico correcto aunque no tengan problemas en pagar. Solamente quieren sacarse al animal de encima.
Hay dueños muy buenos, concientes y responsables, como tú dices, más allá de consideraciones económicas y es un placer trabajar con ellos. Pero la realidad es que no son la mayoría y en un medio así es muy difícil mantener los estándares profesionales... También es muy descorazonante la sensación de que uno, como veterinario, se preocupa más por el animal que sus propios dueños. Creo que eso hace que muchos colegas "bajen los brazos" al cabo de unos años y vean su práctica como nada más que una ocupación que les lleva el pan a la mesa todos los días.

Con esto no quiero disculpar a quien hizo daño a tu cachorra, sino llamar la atención sobre lo siguiente:

Los dueños desean mejores veterinarios, profesionales dedicados y responsables que se entreguen con pasión a la profesión que eligieron.

Los veterinarios deseamos mejores dueños, concientes, responsables y dedicados que brinden a los animales que eligieron como compañía un amor eficaz y no egoísta, aunque eso represente sacrificios.


Tendríamos que lograrlo entre todos, ¿no les parece?

Citar¿Quién me responde por la impotencia y la pena ante lo que sufrió  mi perra, su ojo perdido, su ánimo decaído tanto tiempo? ¡Ella tiene sólo socho meses de edad!¿Quién responde cuando, por negligencia,  lo que pierde un animal es más que un ojo?
Eso es un tema que tratan las leyes de cada país.
No conozco el caso particular de Chile, pero en muchos países es posible recurrir a las cortes civiles por casos de malapraxis. Esto es especialmente cierto para el caso de los profesionales con matrícula, quienes responden por casos de negligencia médica (malpraxis en general). En cambio, si una persona que no es veterinario hubiera atendido a tu perrita, no podrías reclamar nada, ya que la responsabilidad primaria por la salud y el bienestar recae en el dueño. Si se podría reclamar en el caso de que esa supuesta persona estuviera ejerciendo la medicina veterinaria en forma ilegal y eso no estuviera en tu conocimiento.

(Sé que este último no es tu caso, pero lo incluyo porque muchas personas ya me han consultado acerca de este tema en correspondencia privada).

Espero sus opiniones.